«¡Cosas de la vida!» — una excelente frase de Carlosón que describe a la perfección la aparición de malos olores en el hogar. Las fuentes de hedor en una vivienda pueden ser innumerables. No siempre provienen del exterior. A veces, nosotros mismos olvidamos las normas de higiene, somos descuidados y luego terminamos tapándonos la nariz. El olfato se agudiza especialmente al regresar a casa después de estar fuera. Tras unos minutos, los receptores se adormecen. Así funciona nuestro cuerpo: el cerebro «bloquea» las sensaciones desagradables y, al final, el mal olor parece desaparecer. Pero, en realidad, es un engaño. Aquí te contamos cómo eliminar los malos olores de tu casa.

**Causas de los malos olores en el hogar**
Un olor desagradable no surge de la nada. Siempre tiene un origen. Aquí enumeramos algunas posibles fuentes:

– **Alimentos en mal estado**: No siempre guardamos la comida en el refrigerador. Frutas y verduras suelen almacenarse en alacenas. Revisa bien: ¿algún alimento se ha echado a perder y debe tirarse?
– **Mascotas**: Son una fuente constante de aromas. Por más limpias que sean, los gatos tienen sus propias costumbres y pueden elegir lugares inesperados como sustitutos del arenero: zapatos, rincones del armario e incluso la ropa de cama. Los perros, por su parte, adoran revolcarse en olores repugnantes para los humanos, como heces durante el paseo, y luego traer ese aroma a casa. Para ellos, ¡es un perfume exquisito!
– **Fontanería vieja o tuberías obstruidas**: Un posible foco de malos olores.
– **Vecinos**: A través de la ventilación, pueden filtrarse olores desagradables de otros departamentos. En las grandes ciudades, el síndrome de acumulación compulsiva no es raro. Peor aún es cuando un vecino fallece en soledad. Mientras las autoridades deciden qué hacer, el hedor persiste.
– **Olores del edificio**: Suele provenir de los conductos de basura, sobre todo en verano. Por eso, en muchos edificios nuevos se sellan.
– **Contaminación**: En zonas urbanas, miles de autos, fábricas y centrales eléctricas emiten gases y partículas que impregnan el ambiente.
– «Regalos» de los constructores: Aunque parezca leyenda, algunos obreros descontentos han dejado huevos podridos o ratas muertas dentro de paredes o ductos de ventilación como venganza.

**Métodos efectivos para eliminar olores**
**Olor a orina**
Si la ropa de cama o prendas huelen a orina, basta con lavarlas usando un buen detergente y suavizante. Añade un enjuague adicional al ciclo.

— Para muebles, pisos y superficies sólidas, espolvorea bicarbonato. Luego, limpia con un trapo humedecido en peróxido de hidrógeno. Repite el proceso y retira el bicarbonato con una aspiradora después de 12 horas. También se puede usar una solución de vinagre (3-4 cucharadas por 200 ml). Funcionan el yodo, el permanganato de potasio y la lejía, pero esta última es tóxica para mascotas —explica Artur Kochetarov, director de una empresa de limpieza.

Lo más seguro es evitar experimentos y comprar productos especializados. Los más costosos suelen ser seguros para mascotas e hipoalergénicos.

Otra opción es contratar un servicio de limpieza profesional. Ellos usan productos probados y dejan tu casa impecable, aunque el precio es alto.

**Olor a mascotas**
La mejor solución es acudir a una tienda de mascotas. Existen sprays que neutralizan los olores de gatos y perros. Su única desventaja es el tamaño (500-750 ml), pues solo se necesitan un par de pulverizaciones. Cuestan entre 600 y 1000 rublos.

Estos productos son efectivos. Quien escribe esto ha resuelto el problema con una sola aplicación. El mismo spray ha circulado entre familiares y sigue funcionando. Se puede usar en zapatos, pisos, ropa y ropa de cama. Basta con esperar 15-20 minutos y enjuagar.

También existen remedios caseros, como soluciones de permanganato, vinagre (1:4) o bicarbonato con peróxido. El carbón activado ayuda, pero evitar perfumes o ambientadores, pues solo mezclan olores sin eliminarlos.

**Olor a quemado**
Uno de los más difíciles de eliminar. Los vapores de un incendio penetran profundamente en muebles y paredes.

Lo primero es ventilar bien durante horas. Luego, limpiar con lejía, bicarbonato o ácido cítrico, aunque lo ideal es usar productos especializados.

— Coloca tazas con granos de café o esparce vainilla. En tiendas orientales venden incienso en formas diversas que pueden disimular el olor. Si nada funciona, la última opción es renovar: cambiar el papel tapiz y limpiar muebles a fondo —señala Kochetarov.

**Olor a cigarrillo**
Primero, ventila. El fuerte aroma a tabaco disminuirá, pero quedará un resto ácido. Usa un vaporizador de ropa a máxima potencia en muebles. Lava cortinas, fundas y cualquier textil. Limpia todas las superficies con productos químicos o vinagre (2 cucharadas por agua).

— Compra un ambientador específico para humo. Aunque el olor persistirá levemente, ventilar diariamente durante una semana ayudará —concluye el experto.