¿Qué puede motivar a una persona a quedarse tarde en el trabajo y hacer horas extra?

Lo primero que viene a la mente, sin duda, es el pago por las horas adicionales — un extra monetario nunca está de más. Sin embargo, resulta que las razones para quedarse más tiempo no se limitan a esto. Recientemente, en redes sociales apareció el relato de un ciudadano de Malasia que, bajo anonimato, compartió una observación incómoda. Tanto él como casi todos sus amigos permanecen en la oficina hasta las 9 o 10 de la noche solo para evitar pasar tiempo en casa con sus esposas. Al parecer, las cónyuges les exigen demasiado y no dejan de reprocharles. Muchas mujeres tienden a comparar a sus maridos con los esposos de sus amigas y con esos hombres “ideales” que ven en internet. Las comparaciones, claro está, no favorecen a los pobres maridos, quienes llegan al punto de llamar “diablos” a sus mujeres.

Por eso estos desdichados se quedan hasta tarde en el trabajo, deseando llegar a casa, caer rendidos en la cama y evitar hablar con sus compañeras de vida. Varios comentaristas señalaron que el problema es real, pero ¿no deberían haber reflexionado sobre esto antes de casarse? Quizá no debieron apresurarse a unir sus vidas con “la equivocada”.